10.4.07

8 años y el mar segirá azul


Las preguntas del futuro las encontrarás en tu pasado.
Es un círculo cerrado, que se agranda o disminuye, pero se huye para no convertirse en un punto.
Continúo, no insinúo que lo hago sin hacerlo asunto.
Lo entrego todo bien masticado, bien mordido, porque yo te ense
ño los caminos, yo los veo, yo los siento, no me atrevo, y siempre me arrepiento, a caminarlos seguro.
Acá, al otro lado del muro las mentiras son verdades.
La realidad que se pinta en las paredes y callejuelas es la que asusta y dá las pesadillas.
Sonaron las casuelas, corrieron las polillas.
Al agua daremos la vida y de paso seguimos viviendo.
Que cosquillas! Cosillas de este mundo.
Duelele al dolor y la cuenta baja a cero, sentirás las sensación de que solo era el miedo.
Ahí está la compa
ñía sin batallón.
Ahí viene la reveldía sin los tiros.
Se escuchan los latidos y gritos de la tierra y otros prefieren taparse los oidos y alcanzar sus destinos.
A donde van?
Donde se quedan?
Que quieren dar?
Que dan de vuelta?
A quién ayudar?
Quién da la ayuda?
Sabremos hablar o inventamos las frases?
Me dieron el pase y pasé sorprendido.
Me quedé aturdido sin saber que pasó.
Rastreando los restos de ayer reciví un mensaje, en él me pedían el tiempo y lo entregé con amor.

9.4.07

El abismo

Un salto necesario no tiene que ser peligroso. Un salto al futuro es a veces inseguro, ya que ahí tenemos el riesgo de vivir creyendo con miedo que no se tuvo la decisión correcta. Cuando el salto es largo y el abismo profundo, se tienen logicamente algunas arcadas, si es que la lógica que ronda por mi cabeza es tu misma lógica, partiendo de la base de que la lógica es una y no un accidente cultural.
Cuando llegué a Berlín por primera vez, fue el mar ese abismo. Entre algunos amigos el salto se vuelve peligroso. Entre alguna familia el salto tiene forma de terrorismo. Pero entre dos amantes el salto es necesario. No se puede salir andando sin sacar el primer pies hacia adelante. Para que alguna persona llege a la otra orilla, necesitará primero saber como llegar. Conozco una historia sobre un chico que quiso saltar muy lejos, cuando llegó al otro extremo miró hacía atrás y tembló hasta que se desmayó, desgraciadamente sobre las espinas. Al otro día, se vió el cuerpo agujereado y lloró tanto aquella mañana que se decepcionó de sí mismo. Se había creido tan fuerte! La debilidad le hizo habrir los ojos otra vez al pasado y recordar donde estuvo una vez antes de olvidar al corazón. Lo había dejado ir, o él se había escapado.
El resultado de un secuestro voluntario es, que se pierde el hilo del por qué un secuestro. El abismo entre dos por qués es simple, pero infinito. Como simplificar lo infinito? Pues, no se piensa en ello. Vivimos condenados a dejarnos controlar por un reloj. El tiempo siempre estuvo, está y estará también controlado, pero no muere.
Otro abismo es ese entre las generaciones, es un espacio de tiempo demaciado saturado con noticias, eventos, juegos, política, música....Como comprender a un padre, si no se sabrá nunca a ciencia cierta que fue vivir aquella juventud, digamos, en los años cuarenta? Nos comprenderán nuestros hijos? Espero que sí, pero no hay muchas pruebas positivas sobre el asunto.

7.4.07

Fumando espero.

Enciendo un cigarro trás del otro y como a un potro, a un cachorro que no se da cuenta, cada vez el filtro me quema la lengua, sin treguas me grita "el próximo!". Lo práctico del aburrimiento es que no se puede pensar en nada, dirían en el pueblo mocho donde creí haber creido, allá donde la metas eran malogradas para darle gusto a la depresión. "Fumar mata" es una frase que quiere hacer mucho daño sin remordimientos. Si de una forma u otra puede existir la posibilidad de que aquel acto de llenar los pulmones con humo voluntariamente singifica un suicidio, entonces estamos nosotros, la mayoría minoritaria, condenados al infierno. La otra parte, la minoría mayoritaria, se llena los pulmones con oxígeno saturado de gases y ruidos, bueno, lo del ruido es por los autos. Entonces si Dios existe, si es que nos ponemos (para aquellos que no creen, porque no pueden ver, ya que "ver es creer";) en el papel de un creyente, están ellos, la minoría mayoritaría, también condenados a otro infierno, quizás uno especial para especiales personas de esta sociedad global con aires de vivir la mentira globalizadora. Quién usa un auto, un tren, un avión, o resumiendo, cualquier vehículo de transporte necesitado de combustible, será culpable de su propia muerte, suicidio encadenado. Ese tema es más peligroso que tener confianza en el peligro, ya que otros piensan que el corazón es una máquina, los pulmones un bosque, el cerebro un cuartel de mentiras y verdades mal contadas y bueno, dependiendo de algunas diferencias, somos todos Madres. Si la tierra tiene un nombre gramaticalmente femenino, descontando todos aquellos idiomas que no conosco y también aquellos donde puede existir la posibilidad de que sea neutra, o neutro, como en el inglés, o que sea simplemente lo contrario, que te puedo decir yo, que no he sabido reconocer a los hombres de este mundo. Toda la gloria que se han llevado a las tumbas o a dentro de sus castillos de papeles con números, ecuaciones, experimentos sobre cualquier tema conocido o desconocido por la historia registrada o pagados por el fastama Novel, es solo algo que solo la gente sola puede experimentar. Decir mucho es decir poco. Siempre llego al punto en que todo se resume hacia una mirada de mujer.
Caigo en la cuenta, sin contar los minutos en aquella posición, de que el cigarro se apagó. Lo miro y lo coloco en el cenicero. Otro invento suicida. Una tarde de esas de lluvias de abril, escuché a mi madre decir: Lo malo es que la gente exagera. No saben a donde van, pienso yo, y llegan al lugar que llegan todos, les queda para contar solo la aventura que los condujo hasta allí. Lo demás fue solo pensamientos, muchos de ellos molestaron tanto que no supimos más que tanto.
Lo malo que encuentro yo en esta vida que vivo, si es que hay una definición de vida generalizada, es la desigualdad de condiciones injuntas y egoistas sobre la vida más allá de las fronteras. Nadie piensa ni quiere pensar en aquel país en el que nadie piensa. En ese lugar en el mundo donde no hay nada, ya que sus habitantes no cuentan dentro del producto interno bruto, no hay fotos, no hay historias ni economía. Much@s miran al cielo, no buscando a ese Dios que vino y les prometió la fructuosa tierra eterna, se preguntan quizás "hasta cuando tendremos que someternos a este clima creado por ellos?". Las miradas vuelven a buscar fronteras buscando a esos ellos que supuestamente son los culpables, porque después de tantos a
ños han sabido encontrar una respuesta a todo el caos alrededor: No es nuestra culpa.

5.4.07

A veces hay que tener cuidado con la vida y sus habitantes, creo yo.
Que nos quieren vender?

La verdad?

Si me dices que vivir y sus desiciones son más fáciles que llorar, yo te cuento que mis horas no las cuento, porque no alcansan, no dan.
Si me invitas a tu juego yo me siento y me divierto, mientras tanto yo lo siento.
A veces quisiera ser más grande, o no sé, más pequeño.
Siendo gigante tendría la fuerza para vivir en paz,
pero destrozaría más de una paciencia y mil neuronas de este mar.
Siendo enano me encondería tras de un árbol, el más sencible me diera hogar. Si no se supiera que la paciencia es un reloj de arena, ya te habría besado sin nada pesado que reprochar.
Aunque entender las verdades nos cuesta creer que entendemos que existen, yo te doy lo que tengo, que no es mucho, pero mucho esfuerzo muerto deja, para explicate que no hay quejas si la copa se ha llenado, y nadie de ella a tomado, ni el camarero pide la cuenta.
Los problemas que nos vencen son aquellos neblinosos, los que no reconocemos de repente, porque siempre estan trocados, mal atados a la mente, que reconoce sin patente el presente que me afrenta.
Dame un minuto y yo pienso y tu piensas, hablamos y te doy mis letras.
No las escarlatas, no las de piedra, no las de lata, no las de mierda.
Sin propagandas, ni estereopitos, si acaso, ni siquiera, ecos de gritos, te doy lo que tengo, más no pudiera, poder no es dinero, la suerte lo lleva.
Los engaños de las bancas te dejan una boca de lobo, eso es con todos, somos de lodo y al lodo daremos la cara.
Para vivir se necesitan más razones que ganas, ya que esta trampa esta arreglada desde hace siglos y nadie hace nada.
Nadie lo paga, nadie se queja, nadie se muere si es traido en bandeja, no es un buffet, no es una ganga, pero lo sé, el sol sale mañana.
Quisiera olvidarme de algunos momentos, de ciertos asuntos sobrepuestos a la mesa de los impuestos, pero la ciudad me atrapa y me deja en insomnio.
Tantos demonios y angeles caidos, miran la noche, pierden los broches.
Si piensas en mí te doy mi tiempo, que no es oro, pero en momentos te canto a coros lo que siento, lo que encuentro: Sentimientos trocados, sobrevalorados.
Me duele en el pecho que se pueda ser tan bajo, tan crudo, tan seco, tan mallogrado, tan acabado, tan hecho viejo.
No puedo luchar contra el temperamento natural.
Podemos volar si me permiten alzar el vuelo.
Podemos reir si me calientas con calor del bueno.
No puedo más vender las palabras, comprar las migajas que me dan los inconcientes.
Si lo sientes también te lo canto bonito, daremos un saludo bendito a la vida que nos llama.
Las últimas frases, los últimos encuentros, las fases, los cuentos, son puentes al alma.
Para aquellos que se llenan los bolsillos y se sientan en sillas pagadas por los parados, les digo que no se brilla si se tiene un mentiroso pasado.
Si la verguenza te pesa no me llores en el hombro, ve y ayuda sin asombro a todo aquel que hicistes trizas.
Si la risa no te encuentra, si se cansó de buscarte, de tocar a tu puerta, pues ya que no la compras, porque no hay riquesa que las page, te quedas con tu castillo lleno de pajes y fantasmas de deudas.
Con tus armas que tanto costaron, compites contra el desarmado, llenas con descaro tu cabeza fría y el corazón de plomo.
Le das trabajo al trabajo y nada a quién lo logra.
Golpeas en el lomo a todo aquel que se deja.
El sol no calienta para aquellos que no saben donde se encuentran sus cejas.
No son verdades a medias ni historias mal escritas, son malos encuentros, son situaciones malditas.
Si te hablo de dios, sabras que hablo en el nombre, no del hombre, si no de aquello que da la vida.
El diablo la quita y los extraños la regalan.
Dame mis alas y guarda las tuyas que necesitas.
Respira profundo este viento del desierto, este huracán violento en el centro de una isla, este terremoto de almas que nos desfiguran el terreno, esta caza sin calma, este sonreír, esta gracia, este voluntario esfuerzo para cuerpos con desgracias.
Despierta de la pesadilla que sueñas despierto, ya que de esta fiesta nadie tiene plan de escape.
Que la música te atrape, que el amor te de la vuelta, que te haga girar sobre tu eje, sobre la tierra que anda suelta atrapada por la gravedad de los planetas.
Entiendes que de esta treta todos tienen su parte jugada?
Aplastada esta la ciudad vieja y viejo están los sueños que todos añejan.
Estas horas que ahora vives, que vivimos, que me viven, son minutos que pasan rápidos hasta llegar a la estación de tráncito.
Tan lácido, tan lúcido, tan perdido.
Es igual en que sentido, no importa en que dirección, si la solución es el cariño.
No importa como te llames, si son llamas tus palabras, si calientan las miradas, si tu piel quiere ser lana para manos congeladas.
Te dejo con tu reflejo, no en el espejo, sino sobre el agua:
La trasparencia de lo confuso, la distorsión de lo tranquilo
La velocidad de lo pesado, la fuerza de lo flexible
La naturaleza en venganza, la sangre que nos suda
El misterio revelado, los amados invencibles
El yo que quiere ser tuyo y borra toda la duda.

La necesidad de ser alguien en un entorno.

Quién soy yo?

Hay una pregunta que muerde, aunque no ensenye los dientes, no esconde palabras, quiere decir que quiero tratando de sobrevivir sobrevolar el mundo sin alas.
Nunca quise tocar el sol ni quemar mis manos, no corrí hasta el dolor por besar lo santo.
Dame agua pa beber, dame viento y sopla fuerte, dejará de llover, las tormetas no están presentes.
La meteorología filosófica se equivocó esta vez, tiene un ojo derecho rojo y al izquierdo lo torturan algunos rayos de sol, que son puros fados del milienio, el que se fué y nos dejó todo el resto, no del tiempo sin remedio, sino la desgracia de lo opuesto, la verdad tan escondida, la oscura parte de la vida.
El recuerdo que recuerdo y desde ahora es un acuerdo, hará un nuevo muro para la envidía de aquellos que no quieren ver, se esconden para parecer nuevos perros vigilantes de un imperio, de un amante, de un cachorro sin conciencia, siguiendo todos los pasos de un padre nuestro invisible.
Santa María no te acabes, dame luz del mediodía, la más tierna, la que brilla y me deja ciego por un momento.
No tengo un por qué y lo siento, pero tengo años de por vida.
Hay una respuesta que ataca queriendo saber de trampas, para eliminarlas del juego, sin pausas, pero con miedo, comiendo del pan que me salva.
Hay un problema en el aire que viene de vez en cuando a mis sueños. Es como un futuro muy incierto, muy lejos de los de disney.
No tiene forma de cisne, ni de ciervo, ni da la pena.
La sangre que corre por mis venas, es la misma que la de aquella que vende periódicos en la esquina o los reparte a la seis de la madrugada seguida.
Las miradas se comen vivas y los cuerpos se maltratan.
Tomo aire y miro el tren que regresa de la ida o de la vuelta al revés en círculos por una vía, como del acero en algunas cabezas mal pensadas llamadas pensadores delincuentes, ladrones de la calma.